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Uruguay.
Un 55,6% de los montevideanos, mayores de seis años, estuvo sentado frente a una computadora en los últimos seis meses del año pasado. Un 47,2% utilizó Internet. Estos datos representan al Montevideo previo a la implementación del Plan Ceibal.
Las cifras fueron presentadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística en su informe sobre las condiciones de vida en Montevideo durante el segundo semestre de 2008 y corresponden a un estudio comparativo de las condiciones de vida entre quienes viven en asentamientos y quienes lo hacen bajo el llamado "tejido formal", es decir el resto de la ciudad.
El sociólogo Florentino Jorge Menéndez, encargado del estudio, explicó a EL PAÍS digital que fueron sorprendidos por los datos que recavaron durante la investigación. "Todos tenemos prejuicios, por más que uno por la profesión pueda estar más informado", dijo el especialista.
Los asentamientos, continuó, generalmente son asociados con los problemas delictivos, con los carritos, etc. "Nos pareció bueno derrumbar estigmas y establecer que en esos lugares hay mucha gente que trabaja en empleos formales, no en la calle, y manejan Internet".
Para el sociólogo, los indicadores ayudarán a revertir el preconcepto de que todo lo malo ocurre en los asentamientos, mientras que en el resto de la ciudad "casi ni ocurren".
Menéndez advierte que el tejido formal tiene situaciones "absolutamente disperas", ya que conviven clases sociales con marcadas diferencias.
COMPUTADORAS. En los asentamientos, un 32,3% utilizó una computadora. En el tejido formal lo hizo el 57,9%. Los mayores de seis años que no usaron computadoras en los barrios marginales fueron 76.000 personas, contra 475.000 del resto de la ciudad.
Pero si se analizan los números totales, se destaca que por cada caso en un asentamiento, son seis en el tejido formal. Esta característica se repetirá en otros aspectos medidos por el sociólogo.
El uso de Internet por otro lado mantiene una brecha similar entre un sector y otro. En ninguno de los casos la misma supera el 30%. Es decir que un 21,4% de quienes viven en asentamientos y tienen más de seis años ingresaron a la web. En el tejido formal lo hizo un 49,8%.
Pero en términos absolutos, como en el caso anterior, si se toma como un hecho "indeseable" el no haber ingresado a Internet, se descubrió que esta situación se registró en 566.000 montevideanos del tejido formal contra 88.000 de los asentamientos irregulares.
Datos del diario el Pais. Uuruguay
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